Aproximadamente a 15 minutos
del centro del cantón Píllaro, en Tungurahua, el personaje del mono de San Andrés tiene alrededor de 200 años de
tradición. El festejo se desarrolla desde el 26 hasta el 31 de diciembre de
cada año.
Representa al inca. La trama de la danza involucra a personajes
como el yumbo que quiere cazar al wuawua yumbo, para defenderlo sale la mamá
yumba con lanzas de chonta. Este tipo de bailes aún se practican en la
parroquia San Andrés y aparecen en las fiestas de Corpus Cristi, también en las
celebraciones de Guapante Grande y Guapante Chico. Están acompañados por los
músicos con ritmos de bombos, pingullos y flautas.
Representación de los monos de PÍllaro. Fotografía Marena Mariño
Willian
Quishpe, presidente de la comuna de Yatchil, fue quién financió los seis días
de fiesta en el pueblo donde sobresalió el mono, como personaje principal del
festejo, acompañado por los capariches, los buitres, los payasos y las viudas,
con el fin de recuperar la fiesta propia de San Andrés.
Los monos, que, con
aguardiente, cigarrillos, hacen limpias del mal aire de los niños del sector,
vistiendo trajes blancos, negros, cafés y máscaras confeccionadas con tela.
Este personaje se mueve de un lado a otro con unos bailes jocosos,
espontaneidad, carisma y un buen humor con que atraen la atención de las
personas que llegan desde distintas partes del país, para ser parte de esta
tradición.
Representación de los monos de PÍllaro. Fotografía Marena Mariño